martes, 14 de abril de 2009

Maitines


Como una pluma sobrevolando indecisa los atávicos resquicios de la tarde. En un ir y venir constante, furtivo y esquivo.

Testigo del deambular ajeno. Omnisciente. Incesante.
Cadencialmente perfecta.

Perpetua y perennemente ella.

Sola.